Esta dehesa, conocida como el «Valle de la Zarza» o la «Casa de los Tomates» es un espacio natural de titularidad municipal. La localidad cuenta con un espacio natural, propiedad del ayuntamiento, para el disfrute de los vecinos de Alcúescar. Es el lugar donde los vecinos celebran la romería, conocida popularmente como «La Jira».
Alcuéscar
La localidad se encuentra situada entre las Sierras del Centinela y de la Lombriz, marcando el contacto de las Sierras de Montánchez y San Pedro, e indica el fin de la penillanura por el sur. El municipio de Alcuéscar es famoso por la iglesia de Santa Lucía del Trampal, un templo visigodo que se construyó alrededor del siglo VII en su término y ha sido recientemente restaurado y adaptado para su visita con un centro de interpretación.
Puntos de interés en Alcuéscar
Los miradores naturales presiden desde la cumbre de la sierra del Centinela. Pertenecen a la Red Regional de Miradores, son el punto de vigía sobre el valle del Tajo y del Guadiana. Desde esas impresionantes vistas se puede disfrutar, además de la panorámica de la dehesa, la silueta del castillo de Montánchez con su castillo medieval en la cima de la sierra. Mientras que del otro lado se observa la belleza de la llanura de la provincia de Cáceres.
Templo gótico tardío construido durante los siglos XVI y XVII. Situado en el centro de la localidad. Tiene planta rectangular y una sola nave cubierta mediante bóveda de cañón con lunetas. En la puerta sur, de estilo manierista, destaca la cruz de la Orden de Santiago.
La Ermita del Calvario, que da cobijo a la Virgen de Fátima, es una ermita de planta circular, construida a base de ladrillo y canterías de granito, a mediados del siglo XX, situada sobre una de las cimas de la Sierra del Centinela. Fue la primera ermita que se dedicó a la Virgen de Fátima en España.
Las Casas Señoriales de Alcuéscar, coronadas por escudos nobiliarios en sus fachadas (prueba del rico pasado de la población) se encuentras por todo el casco antiguo de la población. A destacar la antigua Casa de la Encomienda, que estuvo en la plaza durante muchos años y fue la única que tuvo la Orden de Santiago en la provincia de Cáceres, edificio hoy totalmente desaparecido pero de gran trascendencia en el pasado del pueblo.