Es una de las dehesas boyales más espectaculares e importantes de la comarca. El río Tamuja y el ganado son el eje vertebrador de esta dehesa. Abundan las jaras, retamas y lavanda como matorral y las encinas como arbolado. Los pastos también están presentes en este paisaje.
Botija
El municipio de Botija disfruta de una de las dehesas boyales más importantes de la comarca. A unos dos kilómetros de la población, existe un yacimiento arqueológico de la Segunda Edad del Hierro, Tamusia (actualmente conocido como «Castro de Villasviejas del Tamuja»).
Puntos de interés en Botija
Esta zona arqueológica se trata de un castro vetón de la Edad del Hierro (s. IV-I a.C.) está formado por dos recintos fortificados, necrópolis y unas antiguas minas romanas de plata y plomo. Debido a su estratégica situación, debió ser un asentamiento inexpugnable a nivel defensivo y de gran poderío militar.
Perteneciente a la orden militar de Santiago, se trata de un edificio barroco de sencilla estructura del S. XVII. En el interior, retablos, tallas y óleos barrocos, destacando un retablo repintado del siglo XVI en el que aún se conservan pinturas sobre lienzo.
Como todo molino que se precie, era utilzado para moler el trigo. Al estar situado en uno de los meandros del río Tamuja por lo que se servía de la fuerza del agua para conseguir su fin. Datado en el siglo XVIII, está formado por una muralla y el propio molino en sí.
Este bello puente de finales restaurado en el s. XIX sorprenderá a más de un visitante. Formado por 14 ojos con 13 tamajares de forma apuntadaSe erige sobre uno de los vados del río Tamuja. Está construido con piedras de pizarra, abundantes restos de sillares y pieza de granito. Se construyó aproximadamente a finales del S XIX. El puente de gran longitud presenta 14 ojos, con 13 tajamares de forma apuntada. Como curiosidad, destacar que en uno de los tamajares del puente se encontraba hasta hace poco un verraco que fue trasladado al Museo Arqueológico de Cáceres.